Historia de Medellín
En un principio las tierras en donde hoy en día se encuentra la ciudad de Medellín fueron habitadas por indígenas Yamesíes, Niquías, Nutables y Aburraes. Se encuentra en el Valle de Aburrá. Se calcula que estaban allí desde el Siglo V a. C. Tenían grandes cultivos de maíz y fríjol, criaban curíes y tejían mantas de algodón y comercializaban sal y algo de orfebrería.
En el año 1541 llego a estas tierras la primera expedición española dirigida por el Mariscal Jorge Robledo, y luego el 2 de marzo de 1616 en el lugar en donde hoy en día está ubicado el parque El Poblado se fundó oficialmente la ciudad de Medellín que originalmente adoptó el nombre de San Lorenzo de Aburrá, que fue reemplazado por el nombre de Nuestra Señora de la Candelaria De Medellín por orden del gobernador y capitán general de la provincia de Antioquia Miguel de Aguinaga y Mendigoitía, en el año 1675.
Posteriormente en el año 1816 la población que habitaba el Valle de Aburrá conformó una ciudad que fue puesta en la categoría de capital del departamento de Antioquia.
En el siglo XIX el departamento de Antioquia fue el principal productor de oro del país, por lo cual la minería seria la actividad principal y la fuente de la economía de la región, aunque en la parte agrícola la producción cafetera marcó su historia y es uno de los factores más importantes que hace que Colombia sea un país reconocido a nivel internacional hoy en día.
Por la época de la primera guerra mundial, se incentivo en la región los procesos industriales y de esta manera fue en Medellín donde a principios del siglo XX se intentó instaurar una base industrial. En este momento debido al gran auge industrial fue creada la primera agremiación de industriales de Colombia que duro pocos años pero sin embargo estableció unas bases muy importantes que serían los cimientos de la fundación de la ANDI (Asociación Nacional de Industriales) que es hoy en día una de las principales agremiaciones del país.
Posteriormente la ciudad de Medellín y el Valle de Aburrá fueron constituidos como el centro principal fabril del país y se destacaron, al tener grandes industrias importantes en el área textil.
En los años cincuenta Medellín tenía solamente 250.000 habitantes pero con el gran auge industrial con el que contaba la ciudad según las estadísticas del año 1945 la ciudad ya contaba con más de 800 fábricas funcionando y produciendo.
Según las estadísticas aunque Medellín era la ciudad mas industrializada para entonces, su proceso de desindustrialización fue superior al del país es decir que arrancó su auge industrial primero que las demás regiones del país pero sufrió primero las consecuencias de la crisis.
Desde la década de los sesenta hasta los noventa, la economía antioqueña se ha caracterizado por tener una industria además de grande, muy diversificada en los diferentes sectores. Ha representado más del 30% del PIB regional en el sector agrícola con café y banano.
A través de los años la ciudad de Medellín ha adoptado diferentes nombres dentro de los cuales se encuentra el valle de Aná (nombre puesto por las tribus indígenas antes de que llegara la primera expedición española), Valle de San Bartolomé de los Alcázares ( Nombre acuñado por Tejelo al descubrir el valle), El poblado de San Lorenzo de Aburrá (creado el 2 de marzo de 1616 por Herrera y Campuzano), Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Aná ( fundación de San Francisco de Montoya el 20 de marzo de 1671), Villa de Nuestra Señora de La Candelaria de Medellín, titulo Real de Villa (consagrado en la Cédula Real del 2 de noviembre de 1675, y finalmente Medellín (originalmente el nombre proviene de la palabra “metelo”, que corresponde al fundador de Medellín de Extremadura en España. La capital antioqueña recibe este nombre en honor al conde de la mencionada ciudad española, Pedro Portocarrero, quien era en ese entonces el presidente del Consejo de Indias en España).
La ciudad es notable por igual como uno de los principales centros culturales de Colombia donde además se cultivan las más hermosas orquídeas de Colombia y del mundo. Es sede de importantes festivales de amplia trayectoria y reconocimiento a nivel local, nacional e internacional. Asimismo, se caracteriza por su copiosa actividad académica y científica, lo que le ha valido ser reconocida como ciudad universitaria y del conocimiento donde además se asientan algunas de las universidades colombianas más importantes.